Una vez acabamos la travesía de Landmannalaugar, la idea era
visitar todo lo que nos apeteciera de Islandia. La duda era que, para los días
que nos quedaban, podíamos intentar hacer la Ring Road, carretera circular a la
isla en coche, sin parar demasiado o, por lo que finalmente nos decidimos,
pasar más tiempo por el sur y el oeste de la isla y dejar para otra ocasión el este
y el norte.
Alquilar un coche es la única forma de llegar a partes de la
isla que de otra forma no llegarías, así que nada más llegar de vuelta a Reykjavik
después del trek, nos fuimos a recoger el coche. Nosotros alquilamos en Lagoon
Car Rental un todoterreno y la verdad es que nos fue muy bien.
Lo primero que pensamos es, en visitar lo que llaman el Círculo de Oro, muy turístico pero innegociáble, una auténtica
maravilla.El histórico Parque Nacional
Pingvellir, contemplar el agua que escupe Geysir hacia el cielo o verla caer en
la impresionante cascada de Gullfoss.
Choque de placas tectónicas
Geysir
Gullfoss
Seguimos dirección sureste para, pasando por delante de las
majestuosas Seljalandfoss y Skogafoss (ya las habíamos visto con el trek
realizado) irnos a dormir a Vik.
La mañana la dedicamos a visitar las playas de arena
negray columnas basálticas de
Reynisfjara, con sus frailecillos (puffins) volando alrededor nuestro.
Playa de arena negra
Columnas de basalto
La idea era, a partir de media mañana salir en dirección
este para llegar hacia el mediodía a la laguna glaciar de Jökulsárlón, este
sería el punto de retorno hacia el oeste de la isla.
Y ya de vuelta después de picar algo, como nos habíamos
dejado alguna cosa para hacer más amena la vuelta, paramos en Skaftafell,
espectáculo de lenguas glaciares y verdor. Subimos en una excursión de 1.5 h mas o menos a ver la Svartifoss, con
sus columnas basálticas, una de nuestras cascadas favoritas.
Laguna glaciar
Svartifoss
Después de dormir en camino en Hörgsland, retomamos la
vuelta para dirigirnos hacia la península de Snaefells. En camino paramos en el
promontorio de Dyrholaey e intentamos encontrar los restos del avión DC-3 de la
marina de EEUU que se encuentran en la playa de arena negra de Sólheimasandur.
Al fondo los 3 trolls petrificados
Restos del Douglas militar
Snaefells es una auténtica pasada, y bien merece recorrer
bordeando toda la península. Ver focas en Ytri-Tunga, las playas de arena
dorada y columnas basálticas de Dritvik, visitar el Parque Nacional de
Snaefellsjökull, hasta acercarse al faro de Falki a ver ballenas, para nosotros
era imprescindible ver el volcán que inmortalizó Julio Verne.
Ytri-Tunga
Cuevas de enanos en Snaefells
Playa de arena dorada
Posiblemente la montaña mas fotografiada de Islandia
Dormimos en camino con la idea de proseguir ruta hacía los
Fiordos del oeste, lugar no tan visitado porque requiere desviarse bastante de
las rutas principales pero, a su vez, tranquilo y espectacular por el recorrido
entre pistas de arena, subiendo montañas, recorriendo fiordos, un sitio donde
se para el tiempo.
Hacia el oeste
Fabulosas vistas
La idea era llegar hasta Isafjördur donde dormiríamos, acabaría
nuestra ruta y muy a nuestro pesar, la visita a los Fiordos del oeste, no sin
antes disfrutar de los acantilados de Lätrabjarg y explorar la playa
rosadade Raudsadnur, recorrer
tranquilamente de punta a punta los fiordos y disfrutar de la alucinante
cascada Dynjandi.
Dynjandi
Vistas de los fiordos
Tramos de pista por montaña
Ya de vuelta en Reykjavik, pudimos disfrutar durante un día
más del casco viejo, el puerto viejo, ir en busca de ballenas en barco, los
bares…
Iglesia en forma de aguja
Homenaje a los vikingos
En busca de cetaceos
Parte del ayuntamiento
Este ha sido el breve resumen de lo que fue una semana en coche por Islandia, sitio al que merece la pena gastarse los cuartos y visitar, inolvidable.
Está considerado el trek más bonito del mundo, y sin duda, es
muy espectacular. La sucesión de glaciares, volcanes, lava, fumarolas, ríos,
cañones, montañas de colores, cascadas y sol de medianoche, sin duda, hicieron
de este trek una maravilla que nunca olvidaremos.
Vistas en el trekking
Nos planteamos hacer la ruta Laugaverinn saliendo desde
Landmannalaugar, para acabar en Skogar, juntoa la famosa cascada Skogaföss, combinando y alargando el trek a través
de la ruta Fimmvörduháls, sencillamente espectacular.
La ruta, perfectamente señalizada, en total son unos 78,4
kmts, que nosotros recorrimos en 5 etapas. Hay una red de refugios al principio
y final de cada etapa, esta es buena opción si quieres llevar menos peso y
estar a cubierto en caso de mal tiempo, cosa que en Islandia, es más que
habitual, pero son bastante caros…como todo en Islandia.
Logística:
Decidimos ir con nuestra pequeña tienda al lomo, al lado de
los refugios hay zonas donde acampar, es más peso y más barato, 20 euros por
persona, aunque nosotros lo vimos un exceso de pasta solo por plantar una
tienda y dormir, pero así es esto.
Aparte de la tienda y un buen saco de dormir, nos llevamos
comida para 5 días. Aquí nos surgió la primera duda, el hornillo, que hacer,
llevarlo o comprarlo en Islandia, ya que el problema es, que las bombonas de
gas no puedes meterlas en el avión. Lo que hicimos fue solo llevarnos el
quemador y comprar la bombona en Reykiavik, prácticamente las puedes comprar en
cualquier gasolinera o tiendas de turismo, las que más vimos fueron Campingaz y
Coleman.
Además de la ropa
habitual que siempre llevamos en montaña, sobre todo de abrigo, hay que tener
en cuenta también que, hay que llevar algo de ropa impermeable, las
posibilidades de lluvia y viento son diarias, un antifaz si quieres evitar el
sol de medianoche, y finalmente, con respecto al agua, no hay problema, en
Islandia puedes beber casi de cualquier sitio, además en todos los refugios
hay.
Cómo llegar:
Llegamos a Islandia sobre la 1:30 am, como no teníamos muy
claro si habría algo abierto, antes del viaje, compramos desde la web de
Reykjavik Excursions (Flybus), el billete del bus que esa madrugada nos llevaba
desde el aeropuerto de Keflavik, hasta la estación de autobuses BSI de
Reykjavik.
Estación BSI
La verdad es que todo fue rodado, ya que desde la estación
BSI, a las 8:30 am, salía el bus que en 3 horas llegaba a Lanndmanalaugar, el
inicio del trek. El tiempo de espera, casi 5 h, lo aprovechamos para dormir un poco, leer y, acercarnos
a una gasolinera que estaba a unos 500 mts de la estación, a comprar la bombona
de gas.
Por cierto que, el trayecto desde la capital hasta
Lanndmannalaugar es impresionante, a través de paisajes lunares, cruzando ríos
con el autobús, chulísimo!
Etapa 1: De
Lanndmannalaugar a Hrafntinnusker (12 kmts, 5 h)
Después de comer algo y rellenar agua, sobre las 13:30 h
empezamos a andar. La etapa de hoy es relativamente sencilla, sin demasiado
desnivel, aunque con el cansancio del
viaje y el peso, se nos hace algo más durilla de lo que esperábamos. El camino empieza
atravesando una zona de aguas burbujeantes y vapores volcánicos, empezamos a
alucinar con ese olor a azufre que recorre a veces el aire.
Landmannalaugar
Zona geotermal, olor a azufre
Después de subir al Brennisteinsalda, pico de 890 mts (está
de camino), el sendero nos lleva entre vistas de montaña y lava, a alcanzar la
nieve. La verdad es que no lo esperábamos tan pronto, casi desde mitad de la
ruta, todo el camino fue a través de neveros.
Brennisteinsalda
Tienda con vistas
Pusimos la tienda en uno de los pocos sitios sin nieve que
había, y como no, justo cuando estábamos terminando de hacer la cena, a llover…
Etapa 2: De
Hrafntinnusker a Álftavatn (12 kmts, 5 h)
Salimos, sin madrugar demasiado, a través de ese inmenso
nevero rodeado de fumarolas y ríos calientes, es una zona geotermal. Vamos
bastante tranquilos, ya que, paramos a echar fotos constantemente.
Comienza etapa 2
Paisaje maravilloso
Ríos calientes
Casi a mitad de camino, al alcanzar un collado de nombre
impronunciable, de pronto, se abren unas vistas magnificas, ya se ve al fondo
el lago donde vamos a acampar esta noche. El camino desciende suavemente y trascurre
entre colores verde fosforito y rojo, es una pasada la variedad de tonalidades
que adquiere el paisaje.
Una pasada de vistas
Cruzando ríos
Torfatindur
Después de vadear el primer río del trek (luego llegarían
varios mas), llegamos a Álftavatn al mediodía, con tranquilidad plantamos la
tienda y a comer. El refugio esta en una gran planicie junto a un lago, la
verdad es que es un sitio relajante. Aprovechamos el resto de la tarde para
subir al Torfatindur, pico de 818 mts, está a unos 20 minutos.
Etapa 3: De Álftavatn
a Emstrur (16 kmts, 6-7 h)
Etapa algo más larga pero sin mucho desnivel, en la que
tuvimos que vadear un par de ríos, uno con bastante corriente, la verdad que,
muy divertido después de todo. A partir
de aquí, hasta Emstrur se recorre una larga pista casi recta a través de un
paisaje lunar y montañas de lava. Ya se vislumbran al fondo las lenguas de
glaciar del Mýrdalsjökull.
Alftavatn
A mojarse los pies
Este, algo mas complicado de pasar
La tienda la plantamos junto a un pequeño río, todo muy
idílico. Se puede hacer una excursión hasta un cañón cercano, la pena es que
nos llovió, así que nos tocaba tienda, dormir y lectura.
Alguna cascada
Tramo de pista entre lava
Ya se ven a lo lejos los glaciares
Etapa 4: De Emstrur a
Basar (17 kmts, 6-7 h)
A partir de aquí el camino va cambiando progresivamente,
pasando del paisaje lunar y volcánico a un paisaje de flores árticas y mas
verdoso. Tras atravesar un cañón de colores alucinantes, nos empezamos a
acercar al final de la ruta Laugaverinn.
Emstrur
Va cambiando el paisaje
Ya casi se toca el glaciar, tras un final de etapa sube y
baja por pequeñas veredas, llegamos a Pósmörk, este es el final de la ruta
Laugaverinn. Desde aquí se puede coger el bus que te devuelve a Reykiavik, pero
nuestra intención era enlazar con la ruta Fimmvörduháls, así que decidimos
acortar un poco la etapa del día siguiente, andando un par de kmts mas.
Espectacular cañón
Llegando a Pósmörk
Esto fue muy acertado, ya que la etapa final fue la más dura
y larga. El camping de Basar está muy bien, rodeado de verde, lo pillamos
soleado, sitio donde comer sentado, una alegría entre tanta penuria.
Etapa 5: De Basar a
Skogar (21,4 kmts, 8-10 h)
Para nosotros el mejor día del trek, una auténtica maravilla
desde que empiezas hasta que acabas a pesar del desnivel, casi 1000 mts. Desde
Basar empiezas a subir por Godaland o tierra de los dioses, parece salido de un
cuento de hadas, vistas verdes, plantas y catedrales de piedra por todos lados.
Vistas zona de Pósmörk y Basar
Conforme subimos, nos fuimos acercando al paso entre los dos
glaciares, el Mýrdalsjökull y el Eyjafjallajökull (este entró en erupción en el
2010), atravesando los restos de lava solidificada de la erupción de este
volcán. Esta parte de nieve y roca da un cierto respeto la verdad.
Godaland o tierra de los dioses
Hay que salir por lo alto
Lenguas del glaciar
Al llegar a lo alto del collado, llegas al refugio
Fimmvörduháls, se puede dormir en el, pero no hay zona de acampada. A nosotros
nos daba igual por que la idea era seguir y fue lo mejor que hicimos.
Paisaje lunar
Vistas del camino que traemos
Restos de lava de la erupción del 2010
A partir de aquí empieza de nuevo el cambio de paisaje, dejando
atrás los glaciares, para cruzar por un puente algo destrozado y empezar a
bajar hasta Skogar por un sendero maravilloso. Creo que contamos en el camino
de descenso hasta 22 cascadas, a cual mas bonita, y varios arco iris, una
auténtica maravilla, hasta que llegamos a la más turística pero flipante
cascada Skogaföss.
Cascadas
Y mas cascadas
Skogaföss
Y esa fue nuestra última noche de trek, en esa zona de
acampada, junto a esa maravillosa cascada tomándonos todas las birras que
pudimos en un bar cercano. La verdad, es que al día siguiente, con cierta pena,
pillamos el bus hasta Reykiavik, sale desde la misma zona de acampada.
Os dejamos un video resumen de lo que ha sido nuestro trek por las tierras altas. Pero
Islandia todavía no se acababa para nosotros, todavía nos quedaban 10 días por
esta maravilla de isla!