La noche anterior estuvimos dándole vueltas con los típicos nervios, como será..., a ver el tiempo que hará...y eso es lo que pasó, que nos levantamos con bastante lluvia, además, a vista, por donde debíamos pasar, estaba completamente nublado, así que decidimos no pasar fatigas y ir a dormir a La Forclaz por la ruta de Bovine.
Esta es una suave y placentera ruta entre zona de pastos, bosques idílicos y mucho ganado. Salimos del refugio, de nuevo, hacia Champex, de aquí hay que ir en dirección a Champex en Bas y Champex en Haut por carretera, siguiendo las señales, para en poco rato empezar a andar por bosques. Estamos en zona de pastos.
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| Pastos y ganado |
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| Bronca... |
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| Caminando entre bosque |
Poco a poco se empieza a subir por una larga y fatigosa pista cruzada a ratos por ganado corriendo desbocado, estuvieron a punto de arrollarnos alguna vez, finalmente, y tras cruzar varias cancelas, el camino se mete en un sendero a través de bosque para llevarnos a los "alpages" de Bovine (1.987 mts).
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| Cruzando cancelas |
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| En mitad de un bosque |
No hay muchas fotos de esta ruta, ya que estuvo lloviendo casi hasta que llegamos a La Forclaz. Desde aquí, tras coronar el Col du Portalo (2.049 mts), empieza un descenso suave hacía La Forclaz, al que llegas en poco rato.
Tras reservar en el hotel que hay en el mismo Col de La Forclaz y ubicarnos en una de las habitaciones, compartida por cierto con un par de israelitas curiosos, nos fuimos a ver la cola del glaciar du Trient.
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| Vistas del camino de mañana |
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| Torrente du Trient |
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| Cruzando el torrente |
Es un camino que en una media hora sin mochila, va junto al rio que sale del glaciar. Sin cuestas, te lleva, pasando por un puente, hasta un camino bastante ancho. En este camino puedes ver una especie de museo al aire libre con diferentes máquinas hechas de madera para moler, etc..., todo muy artesano.
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| Baja mucha agua |
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| Viendo la fuerza del torrente |
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| Museo al aire libre |
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| Investigando la zona |
Al final llegas a un kiosco-bar, donde te puedes sentar tranquilamente a tomarte una cervecilla viendo el espectáculo del glaciar de Trient.
Un par o tres de cervezas después, no lo recuerdo bien..., nos volvimos para cenar en el hotel tranquilamente. Mañana estaríamos en Francia de nuevo y veríamos el Mont Blanc en todo su esplendor.
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| Kiosco bar |
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| Tomando una cerveza |
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| Glacier du Trient |
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| Mas traguillos |
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