Charlando a la salida del rocódromo (sin una cerveza en la mano, que conste..), Ivana nos propuso ir a probar lo del esquí nórdico a las pistas que hay en el puerto de Navafría. Es curioso que hayan montado un centro de esquí nórdico o de fondo entre Madrid y Segovia, pero hay que reconocer que el sitio es ideal.
"¿Que hace falta para empezar a esquiar?, nada!, ropa de montaña, pero sin olvidar gorro y guantes eh?, allí
alquilamos las botas y los esquís y reservamos un curso de 3 horas con un profesor para que nos enseñe la
técnica. Ah! pues todo solucionado entonces".
Hicimos reserva por teléfono para cuatro, fuimos Lorus, Isma, Ivana y Robe. El plan era quedar el sábado sobre las 8:30 en la Pza del Ayto de Lozoya, de aquí sale un esquibus que te lleva hasta la Navafría y así liberas algo las pocas plazas de parking que hay en el puerto.
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Plaza del ayuntamiento de Lozoya |
Tomamos un café en el restaurante Paulino (aquí se compran los billetes para el esquibus), y en poco rato ya andábamos por el puerto de Navafría medio congelados. Brrrr, vaya nevera!
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Puerto de Navafría |
Lo primero que hicimos fue entrar en el refugio, dimos nuestra reserva y en media hora ya estábamos con el equipo puesto y el profesor dándonos las primeras clases de esquí nórdico estilo clásico (el estilo patinador lo dejaremos para cuando sepamos mas...jeje)
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El Refugio en Navafría |
El sitio es muy bonito, vas siempre metido entre bosque, siguiendo las pistas que te apetezcan. Hay mas de 25 kmts de pistas de diferentes niveles, aunque predominan las pistas azules.
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Pistas entre bosques |
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Mas pista entre bosque |
Los esquís son muy finos y la técnica es rara, es mas parecido al patinaje que al esquí de siempre, es como deslizándose continuamente siguiendo las trazas, además, estar cogido de la fijación solo por la punta de la bota y llevar el talón libre, al principio lo notas todo muy raro.
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Primeros pasos |
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Atendiendo en clase |
Hay que decir que en nuestros primeros pasos las caídas se sucedieron, digamos, que con mas frecuencia de la que nosotros hubiéramos deseado.
Poco a poco nos fuimos soltando, probando las diferentes técnicas, con el esquí izquierdo, con el derecho,
saltando fuera de la traza, saltando dentro de la traza. Hay que comentar que hay huella o traza hecha y que se trata de seguirla, puedes ir fuera de ella claro, pero al principio es mejor seguirla. Y siempre se va por la derecha para no estorbar a los que vuelven.
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Por la huellaaa |
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Posando para la foto jeje |
Lo peor fueron las bajadas intentando no coger velocidad, frenando con un esquí perpendicular a la pendiente y como no, cada vez que pillabas un poco de hielo...fsssshhh
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Fsssshhhhh |
Para cuando acabamos las clases, ya eramos todos unos expertos, jeje, bueno, quizás algunos mas que otros, Ivana, Lorus y Robe muy bien, creo que Isma no se había caído tantas veces en la nieve desde que era pequeño..jeje.
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Soltándonos |
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Viendo la cuesta.. |
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Entrando en calor |
Hicimos una parada técnica en el refugio para comer y nos dio tiempo todavía para darnos otro paseo. Finalmente estuvimos haciendo la pista del Mirador (7,6 kmts) y la Gallinero hasta el punto en que se convierte en roja (unos 4 kmts).
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Robe buscando la traza |
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Cuidado con el pino! |
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Lorus a pleno rendimiento |
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Ivana tomándolo con calma |
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Una pasada de divertido |
El cansancio, alguno con los morados en el trasero por las caídas, el frío y el viento que hacía que era infernal, fue suficiente para nosotros. Sobre las 16:00 h decidimos bajarnos. Fue un sábado estupendo y una actividad que seguramente repetiremos, la compañía genial y como no, de vuelta en Lozoya y ya con una cerveza en la mano todo sienta mejor.
¡Muy buen resumen del día! La verdad fue más divertido de lo que parece desde fuera. Para la próxima mejoraremos la técnica Groucho.
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