Junto a un grupo de amigos decidimos pasar unos días en
Bulgaria, la idea era realizar algunas rutas con esquís de travesía, subir
algunos picos y hacer algo de turismo. Todo combinado ha resultado un viaje
bonito, divertido y gastronómico, en el que hemos disfrutado de los Balcanes y
nos lo hemos pasado muy bien.
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Los mochuelos |
Aterrizamos al mediodía en el aeropuerto de Sofía, con la
duda de saber si, los maletones con los esquís llegarían sanos y salvos. Y
llegaron! Fuimos a recoger la furgoneta que previamente habíamos reservado en
Europcar y nos pusimos en marcha. La idea era dormir en Bansko, junto a los
montes Pirin.
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Los sarcófagos!! |
Día 1: Ascensión al
Todorka (2746 mts)
La ascensión al Todorka no tiene
una gran dificultad, salvo el tramo de arista final, que aunque fácil, da algo
de vértigo. Por ahorrarnos el forfait, decidimos subir con la furgo hasta la
estación intermedia Ikritsa, ahí aparcamos y nos preparamos.
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Ikritsa y el Superman bocho.. |
La subida no tiene perdida, a
veces entre bosque, a veces por las mismas pistas de esquí, siempre en
dirección a la estación superior Todorka (2525 mts). Una vez llegas, si quieres
subir al pico, toca calzarse los crampones y avanzar por la bonita arista hasta
llegar a su cumbre, la primera de los Balcanes, Malka Todorka (2712 mts).
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Subiendo entre bosques |
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Acercándonos al Todorka |
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Arista final |
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Selfie en la cima |
Lo mejor del esquí de travesía
son las bajadas, y más si son laaaargas y sinuosas como las que hay en
Bulgaría. Los mas pros se bajaron por una de las palas laterales, los menos,
volvimos a atravesar la arista y emprendimos una de las mejores bajadas que
hemos tenido el placer de hacer. Afortunadamente, había nieve hasta el final y
pudimos llegar hasta el mismo Bansko, una pasada. Por cierto, la cena en el
Torito Bar Grill, seguramente en el top de cenas que hicimos..
Día 2: Ascensión al Bezbog (2645 mts)
El segundo día quisimos ver otra
zona de los Pirin, y decidimos irnos hacia las pistas de esquí de Bezbog. Para
llegar hay que acercarse hasta Dobrinishte, pueblo algo triste la verdad, y
desde ahí coger el desvío hacia los remontes de la estación Bezbog.
El remonte te deja junto a un
lago helado y un refugio. La zona es realmente bonita, rodeada de grandes palas
para las delicias de los esquiadores, muchísimos lagos y bastantes picos donde
entretenerte.
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Refugio al fondo |
Decidimos subir por una gran pala
en zigzags, hasta alcanzar la arista. Desde aquí solo queda seguirla hasta
alcanzar la cima del Bezbog (2645 mts). Las vistas de los Balcanes desde aquí
son una pasada.
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Cima del Bezbog |
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VIstas de los Balcanes |
La bajada la hicimos por una de
las palas que había a continuación, hasta llegar al refugio. Y de aquí entre
bosques volver, siguiendo las pistas hasta el aparcamiento.
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Bajada entre bosques |
Mención aparte merece la pedazo
de comida que nos pegamos en el mismo aparcamiento, Alpina Fresh Grill, donde
te pillan la trucha directamente de su piscifactoría… una delicia a la brasa.
Día 3: Turismo por Bansko, Melnik y monasterio de Rozhen
Era nuestro último día en Bansko
y encima hizo mal tiempo, así que anulamos la ascensión al Vihren y decidimos
emprender camino en dirección a Borovets, siguiente zona donde visitaríamos
picos y esquiaríamos.
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Iglesia en Bansko |
Visitamos el casco antiguo de
Bansko, y tras comprar souvenirs salimos en dirección a Melnik. Pueblo
enclavado en la montaña, famoso por sus montañas de arenisca y su vino. La
visita merece la pena, hay que decir que nada mas llegar nos dieron a probar
diferentes vinos y nos tostamos al momento..
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Melnik |
Después de comer, nos fuimos la
cercano Monasterio de Rozhen y su iglesia de la Natividad, costaría encontrar
un sitio más tranquilo para retirarse a meditar.
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Iglesia de la Natividad |
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Entrada al monasterio de Rozhen
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Día 4: Ascensión al
Mussala (2925 mts)
Aquí estábamos ya en otra zona
imprescindible si vas a esquiar a Bulgaria, las montañas de Rila. Ya que
amaneció con buen tiempo decidimos meterle mano al pico más alto de Bulgaria,
el Mussala.
Tomamos el remonte hasta la
estación superior de Yastrebets (2369 mts), desde aquí se desciende unos metros
por pista hasta enlazar con el sendero que, señalizado, te lleva hasta el
refugio Mussala.
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Preparando el foqueo |
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Metidos en faena, Mussala al fondo |
Desde aquí, una bonita pero larga
ascensión, sin mucha dificultad técnica, remonta palas y bordea lagos helados
hasta llegar a los pies de la arista final. La parte final está equipada con
una valla cableada hasta llegar prácticamente arriba. Es una subida empinada
pero se hace bien.
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Arista final |
Una vez llegas, se abre una
inmensidad de picos alucinante, es el Malka Mussala (2925 mts), el pico más
alto de los Balcanes. Y ya estamos!!
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En lo mas alto de los Balcanes |
Para bajar, los mas pros se
bajaron por las palas desde la cima, los pros medios un poco mas abajo y los
menos, volvieron por la arista hasta su inicio. La verdad, es que se nos hizo
algo tarde y ya pillamos los remontes cerrados, pero esto, después de la subida
fatigosa hasta Yastrebets de nuevo, se convirtió en la mejor bajada de todas
las que hicimos.
Día 5: Turismo en el monasterio de
Rila y Spa
Otra vez daban un tiempo algo
regular, así que fuimos a algo que era imposible que nos perdiéramos, el
Monasterio de Rila, patrimonio de la Unesco. Una maravilla de bonito y
turístico, en invierno, puedes llegar con los esquís hasta el mismo monasterio.
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Rila |
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Frescos |
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Mas Rila |
Y ya que estábamos de turista un
millón, paramos en un pueblo de lo más curioso para visitar un
Spa en Bulgaría, fue en Sapareva Banya, bonito lugar donde nos encontramos con una
sorpresa, el geyser mas caliente de toda Europa. Aunque lo han mecanizado un poco, mola ver salir el agua tan caliente.
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Geyser mas caliente de Europa |
Día 6: Los 7 lagos de Rila,
ascensión al pico Otovishki Vrah (2696 mts)
Otra zona imprescindible para
ver, es la zona de los 7 lagos de Rila, en la Reserva de Sakakavitsa. Aparcamos
en los remontes de Pionerska (1530 mts), los pillamos y nos dejaron a 2135 mts,
desde donde nos pusimos lo esquís.
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Cruce de caminos |
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Remontando palas |
Remontamos una gran pala donde
nos fuimos acercando a la zona de los lagos. Desde aquí seguimos remontando
hasta alcanzar una loma somital. De aquí hasta el pico Otovishki Vrah ya es un
pequeño paseo.
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Loma somital |
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Preparando el descenso |
Para bajar, nos lanzamos por una
de las palas que bajan de la cumbre entre lagos helados, para retornar por el
mismo camino hasta el remonte. La verdad es que llegamos con el tiempo justo
para que nos dejaran bajar.
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Pala por donde bajamos |
Día 7: Visita a Plovdiv
Algo cansados de tanto esquí,
decidimos pasar el día en la bonita y romana ciudad de Plovdiv. Muy bonita,
para pasear por sus calles, sus cafeterías, sus ruinas romanas, nos gustó mucho
esta ciudad, merece la pena quedarse un par de días tranquilamente.
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Te escucha lo que quieras contarle |
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Iglesia en el casco antiguo |
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Gradas del anfiteatro romano |
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Anfiteatro |
Día 8: Turimo por Sofía y vuelta a casa
La última mañana la dedicamos a
ver Sofia, ciudad que nos sorprendió gratamente, ciudad relajada, con ese toque
soviético de arquitectura gris, y con, esa fusión de cúpulas en forma de
cebolla y mezquitas.
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Catedral de Alexander Nevski |
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Mezcla de estilos |
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Extrañas estatuas distópicas |
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Plaza al ejército soviético |
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Puente de las Águilas |
Y este es el final del viaje a
los Balcanes. Fueron 8 días bien aprovechados, y muy divertidos. Sin duda, un paraíso
para el esquí de travesía, para la gastronomía, para el vino...