Kilimanjaro

Una luna de miel sin estrella polar…


Como no podía ser de otra manera, tras darle muchas vueltas, decidimos pasar nuestra luna de miel ascendiendo una montaña emblemática que estuviese situada en algún lugar desconocido para nosotros. La elegida fue una de las siete cumbres: Kilimanjaro.




La ruta seleccionada fue la Machame, para la cual necesitas más días que para hacer la Marangu o “ruta de la coca-cola”, es más dura, menos acondicionada al ser humano, más bonita y aclimatas mucho mejor, así que para nosotros era la perfecta.


Un poco de logística



El Kilimanjaro es una montaña situada en el nordeste de Tanzania formada por tres volcanes inactivos: el Shira, en el oeste, de 3.962 m, el Mawenzi al este, de 5.149 m y el Kibo, situado entre ambos y cuyo pico, el Uhuru, se eleva hasta los 5.895 m constituyendo el punto más elevado de África.

Los caminos de la ruta que seguimos no tienen dificultad técnica y están muy bien señalizados, hubiésemos preferido hacer la ascensión a nuestra bola y un poco más alpino, pero la normativa del Parque te obliga a ir con guía local y varios porteadores, por lo que para no liarnos mucho y siendo nuestra luna de miel, contratamos los servicios de una agencia española (Mundo Explora). Ésta se encargó de gestionarnos los desplazamientos desde el aeropuerto, el alojamiento antes y después de la ascensión, el guía, permisos y asesorarnos en nuestras posibles dudas. La experiencia con esta agencia fue muy buena y de precio está bastante bien si las comparas con el resto.

En el dossier que te entregan, te explican toda la expedición y muy importante cómo orientar las propinas (al final del treking), las cuales son obligatorias. Nosotros nos ajustamos a un término medio: no dar lo mínimo aconsejado ni lo máximo, pues si sólo vamos dos en la expedición, el dinero sale casi del mismo bolsillo y es una pasta (unos 460 dólares).

El equipo lo formamos 9 personas, liderado por nuestro guía local de alta montaña Aloyce, 2 portadores por persona, 1 cocinero, Ismael y yo y un ayudante de guía que no sabemos de dónde salió para el día de la ascensión, jeje. Todos tienen muchísimo mérito, es de admirar el trabajo que tienen que hacer para ganarse unos pocos dólares y en las condiciones que lo hacen.

Partimos de Madrid el 17/09/2011 dirección a Amsterdam, donde hicimos trasbordo para coger el impresionante avión de KLM que nos llevaría al Aeropuerto internacional de Kilimanjaro en Moshi tras 9 horas de vuelo. Después de 6 días de treking volaríamos unas 2 horitas a Zanzíbar a pasar el resto del viaje en un precioso Resort y tras otros 7 días en la isla, volveríamos de nuevo a la jungla de Madrid.


Pues sin más dilación, pasamos a relatar un poco cada uno de los días de esta aventura tan especial para nosotros y que nunca desaparecerá de nuestros corazones:

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