sábado, 24 de septiembre de 2011

Zanzíbar (Unguja) o la isla de las especias.

Después de subir al Kilimanjaro pensamos que nos tocaba un descanso bien merecido (francamente, aunque no lo hubiéramos subido, tendríamos el descanso igual...jeje). Decidimos visitar la cercana isla de Zanzíbar, había otras opciones, pero lo que vimos por internet nos gustó.

Así que cogimos un vuelo Aeropuerto Kilimanjaro-Zanzíbar o Unguja, el pequeño avión de Precission Air con sus hélices resultó ser mas estable y acogedor de lo que nos pensábamos.

¿Avión?
En un corto vuelo dando vistas a la costa de Tanzania y al mar Índico, aparece de pronto Zanzíbar junto a las otras dos islas Pemba y Mafia, juntas se les llama también las Molucas o mas conocidas por las islas de las especias.

Una vez que aterrizas, antes de entrar a por nuestras maletas nos pidieron el pasaporte médico que nos dieron en España, que indica que estamos vacunados de la fiebre amarilla.., es curioso pero en Tanzania no nos lo pidieron.

A partir de aquí, todo fue sencillo, el hotel nos mando un taxi para recogernos y ya lo que quedaba era planificar visitas y pasarlo lo mejor posible. La verdad es que el primer día nos llovió, pues si que empezamos bien..., así que nos pedimos unas cervezas, alternamos entre Kilimanjaro Beer y Serengueti Beer, las dos muy buenas.

Mal tiempo
Resignados..
Playa enfrente del hotel con marea baja
Sale el sol !!

Vistas desde el hotel
Os hago un pequeño resumen de lo que vimos esos días por allí:

Día 1: La visita a Stone Town, la capital es innegociable, visitamos el mercado, donde los pescados, la fruta y las especias se venden en cualquier puesto.

Mercado
Pulpos...
Nos pasamos a ver el monumento homenaje a los esclavos (ya que Zanzíbar era un puerto de tráfico de compra-venta de esclavos).


Callejeando
Observados
Monumento a los esclavos
Un laberinto de callejuelas te lleva por el casco antiguo, disfrutando de esa mezcla africana y árabe, el contraste entre una iglesia católica y una mezquita árabe, de esas puertas de madera con ese aire persa (típicas puertas con una especie de pinchos para que no entraran los elefantes).


Callejeando de nuevo
Contrastes
Casa de Tippu Tip, comerciante de esclavos
La casa donde vivió el gran Freddie Mercury. El aire colonial que dejaron los ingleses en algunos edificios (al final los ingleses colonizaron casi toda África), ese olor a especias, fascinante.


Casa donde vivió Freddie Mercury
Día 2: De descanso en el hotel, que no era poco. Este día lo aprovechamos para negociar nuestros 2 próximos días de actividades, ya que por la playa se acercaban multitud de chavales ofreciéndonos actividades variadas, a mejor precio que en el hotel, así que reservamos con uno que nos pareció algo mas serio, nosotros y un par de parejas de alemanes...a ver por donde sale el tema.

Relajados
Mejor tiempo
Vistas al Índico
Cena Masai mara
Día 3: Nos propusieron bañarnos con delfines en alta mar, así que bien temprano nos recogen a todos en el hotel y nos llevan a unos cuantos kmts, hacía el este de la isla, a una playa donde hay varios tenderetes de gafas y aletas de snorkel. Nos suben a una lancha y hala! a ver si hay suerte.

Playa
Después de un rato de buscar , hay un aviso, delfines!, en cuanto pasaban nos lanzábamos al agua a verlos, fue una autentica pasada nadar entre ellos en alta mar, ver como juegan contigo, saltan por encima, se frenan para que les alcances para luego acelerar y que bonito el Índico tan negro...y mi barca...? ah! por allí a 20 mts, ey! dad la vuelta que esto está muy negro y no se ve nada brrrr...acojona estar en mitad del mar sin poder controlar nada, con la de tiburones que hay!. Una vez en la barca y de vuelta en el coche no dejábamos de flipar.

Delfines

Que negro está esto!
Día 4: Hoy tocaba visitar un sitio donde tallaban madera, vimos un pequeño pueblo, es bastante duro ver las condiciones en la que se vive, sus casa de barro y piedras, como solo tienen un pozo para sacar agua con la que beber y bañarse, y la cantidad de niños que hay. 


Pueblo

Comprando y siendo observados

Rodeados


Quisimos ver como estudiaban los chavales por allí y dar alguna clase de ayuda, finalmente nos decidimos por comprar material escolar y donarlo a la escuela. Nos acercamos a un colegio de primaria y secundaria, y nos enseñaron dónde se dan las clases, asistimos a una clase de química. 



Nos vigilan

Clases
Dimos la vuelta para dirigirnos al norte de la isla a ver un acuario de tortugas, de camino pudimos ver a los Colobos rojos (monos de culo rojo que solo viven allí) cruzándose por la carretera y finalmente acabamos en una playa alucinante comiendo kiwis, cocos, bananas y tomando el sol. Fue un día estupendo, nos empapamos de como se vive por ahí y seguimos con nuestro descanso.


Viendo a pescadores

Extraña gasolinera

Playa de pescadores

Paseando por la playa

En el acuario con las tortugas

Preciosa playa del Norte


Día 5: Éste era nuestro último día por allí. Alquilamos unos kayacs de mar y nos dimos una vuelta buscando estrellas de mar, erizos, simplemente relajándonos y disfrutando del momento. Y por supuesto, acabamos pimplando más cervezas de la cuenta..


Y de aquí la vuelta, otra pequeña odisea, Zanzibar-Dar es Saalam-Amsterdam-Madrid, creo que el viaje es alucinante, al final he relatado mis humildes impresiones sin más, ya que para aspectos mas técnicos están las guías de viaje y la wikipedia. Qué bonito es el mundo, ojalá lo mantengamos y ojalá tuviéramos varias vidas para no dejar ni un metro sin pisar de nuestro planeta.


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viernes, 23 de septiembre de 2011

Kilimanjaro Día 6 - Mweka Gate (1.659 m)

Día 6: Mweka Hut (3.100 m) – Mweka Gate (1.659 m)

Muy relajados, nos levantamos temprano para llegar a Mweka a buena hora.  El camino de vuelta es muy similar al que parte de Machame Hut.


De vuelta al bosque tropical


Buscando monos


Llegando a Mweka Gate


Comienza a aparecer la civilización


Curiosos del camino


Llegada a Mweka, bastante más comercial que Machame


Mweka Gate


Una vez allí nos quedaba la entrega de diplomas por parte de Aloyce y la entrega de propinas a los miembros de la expedición que nos han acompañado en estos maravillosos 6 días. Hemos conseguido el mejor diploma de todos: llegar a Uhuru Peak al amanecer (06:15 am).


Entrega de diploma a Lorus


Entrega de diploma a Isma

Canción del Kilimajaro todos juntos y despedida, ¡qué pena que haya terminado!

De repente nos quedamos solos esperando al Jeep que nos llevará de vuelta al hotel de Moshi tomando una Coca-Cola en un "bar" del lugar pensando en todo lo que hemos vivido y lo que nos queda por vivir.


Cantina


Experiencia, ilusión, buenos recuerdos, fuerza, satisfacción, más humano


Curiosidades en la carretera de vuelta a Moshi


Carretera de vuelta a Moshi

Ahora a descansar y sobre todo a beber agua embotellada, es lo que más hemos echado de menos.

Ahora a descansar un poco que mañana nos vamos a Zanzíbar!!

Hasta la próxima Kilimanjaro, Aloyce y todos los demás, nunca nos olvidaremos de vosotros.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Kilimanjaro Día 5 - Uhuru Peak (5.895 m) - Mweka Hut (3.100 m)

Día 5: Barafu (4.600 m) – Stella Point (5.745 m) – Uhuru Peak (5.895 m) – Barafu (4.600 m) - Mweka Hut (3.100 m)

Cuando apenas llevábamos 2 horas descansando, de nuevo Aloyce nos despertó para volver a tomar té, dos galletas y a andar. Nos presenta al ayudante de guía que nos acompañará en la ascensión, este es el integrante del equipo que no vimos hasta este día, jeje, por si alguno de nosotros dos nos teníamos que volver sin hacer cumbre.


Nos vestimos con las recomendadas 3 capas, polainas, bastones, frontal y una mochila con agua y alguna barrita.
Era una noche fría y estrellada, por lo que el amanecer prometía. Recuerdo que cuando comenzamos a andar el Mawenzi quedaba atrás a nuestra derecha y nos acompañaba una luna amarillenta y enorme que te hacía creer que se trataba de un amanecer.
Pole, pole, nos decía Aloyce. Salimos de los primeros, me gustaba mirar hacia atrás en la noche y ver la serpiente de luces que hacían las expediciones que nos seguían. El camino se estaba haciendo llevadero en cuanto a cansancio se refiere, lentos, pero a un paso constante, sólo teníamos que continuar.
Nos encontramos bien hasta los 5.200 de altitud, momento en el me empecé a marear, tanto que comencé a dar pasos en zigzag y comenzó a darme un poco de náuseas. Aloyce me tranquilizó, ordenó sentarme y nos obligó a beber casi un litro de agua a cada uno (pero él no bebía nada). Una vez acabé de beber, reposé un poco e hice pis, recuerdo que tuve que saltar un resalte para esconderme y me costó muchísimo esfuerzo, ahora entiendo el sufrimiento que pueden llegar a pasar los ochomilistas. Ismael me dejó sus manoplas, pues mis guantes se rompieron y el dedo pequeño de mi mano derecha se estaba congelando. A partir de este momento, me encontré bastante mejor.
Continuamos pole, pole hasta llegar a Stella Point 5.745 m sobre las 5:20 am, quedan 150 metros de desnivel hasta Uhuru Peak, poco menos de una hora. Había gente descansando en este punto, todos muy emocionados y dándonos ánimos unos a otros. En este momento piensas que vas a conseguir llegar y llegar al amanecer!!


Amanece en el Kilimanjaro, amanece en nuestro corazón

Esta última hora de camino se hace muy dura, cuesta mucho dar un paso más, pero comienzo a ver salir el sol tras nosotros al final de la sabana, el glaciar Arrow a la izquierda iluminado con tonos rosados en sus picos superiores, el enorme cráter de Kibo a la derecha y de frente ya se ve el típico cartel de la cumbre del Kilimanjaro y entonces me pongo a llorar sin parar. Ismael me pregunta que qué me pasa y le digo que estoy muy emocionada, contenta y que me ha costado mucho llegar aquí, así que veo que él también tiene lágrimas en sus ojos, Dios! qué momentazo, lo pienso y me emociono aún, no se me olvidará jamás. Llegamos al cartel para inmortalizar nuestra ascensión con unas cuantas fotos, no ha terminado de amanecer y hacía muchísimo frío (entre -15º y -20º), Aloyce nos abraza, nos abrazamos todos una y otra vez, contentos y muy emocionados, los 4 lo hemos conseguido!!



Glaciar Arrow antes de hacer cima


Cima!!!!

Cima!!! Congratulations!!

Vistas al cráter y a parte de las nieves del Kilimanjaro

La cabeza comienza a doler de nuevo y tengo la cara un poco hinchada debido a la altitud, uno de los típicos síntomas del mal agudo de montaña, pero me encuentro muy bien. 



Iniciando la bajada, felices y contentos, lo hemos hecho muy bien y estamos disfrutando del momento

Comenzamos a descender, paramos a contemplar el glaciar Arrow, las pocas nieves perpetuas que quedan del Kili.


Glaciar Arrow, impresionante con el mar de nubes

Posando

Glaciar Arrow, no podemos parar de mirarlo

Cráter del Kibo

El camino de vuelta a Stella Point fue emocionante también, ves a la gente que está llegando a la cima y le das ánimo diciéndoles congratulations, good job!!


Parada en Stella Point a la bajada


Pero en este momento también veo lo que menos me gusta de toda esta historia y uno de los temas que me deja con peor sabor de boca, además de la pena que me dan los porteadores, y es que veo a un guía agarrando a una chica con los labios morados, sin ropa técnica suficiente, completamente desorientada, tambaleándose y sin casi poder andar, pero tanto el guía como ella continúan hacia la cumbre, es increíble, ¿por orgullo? ,¿por una foto?, ¿por ganarte un incremento de propina?, ¿realmente son guías preparados para llevar una situación así? Lo peor es que no solo vimos a esta chica, vimos varios casos del estilo. Este mismo día nos enteramos que tuvieron que rescatar a dos personas con edema pulmonar, no es una montaña técnica, pero es bastante seria, ya que no está a 2.000 metros.
En la bajada hacia Barafu, ya nos encontramos fenomenal, ahora hace falta que las rodillas aguanten, ya que tenemos unos 2.800 metros de bajada.


Campamento Barafu y Mawenzi al fondo

Adios Kili!!

Campamento Barafu

Ya queda muy poco para reponer fuerza

En Barafu nos espera el resto del equipo, el cual nos tienen preparado un zumo fresquito que compartimos con ellos y la canción del Kilimanjaro cantada por todos, jejeje, me gustó mucho. Nos dieron de comer un plato caliente parecido a un estofado y nos obligaron a echar una siesta de un par de horas. Esto es vida, señores, jeje.


Barafu Hut y el Kili de fondo


¿Estofado? no se, pero a mi me sabe a gloria bendita

Continuar a Mweka Hut ya es pan comido, creo que hubiésemos podido acortar un día y haber llegado directamente a Mweka Gate, pero hubiesen sido unos 5.500 metros de desnivel acumulado para un mismo día, en lugar de 4.100 que fue lo que hicimos y creo que ya está bien J

Total tiempo y desnivel hasta Mweka Hut:
  • 6,5 horas ascenso
  • 5 horas descenso
  • 1.300 m desnivel positivo
  • 2.800 m desnivel negativo


Al llegar a este último campamento, ¡¡recompensa!! ¡¡hay un bar!! y cómo no, nos tomamos un cervezón de la zona que nos supo a ... no tengo palabras.

Últimas vistas del Kili
Cantamos de nuevo la canción del Kili con el equipo, cena y a descansar.