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jueves, 2 de mayo de 2019

Breithorn con esquís de travesía (4.164 mts)


En nuestro Roadtrip por Alpes, una de las paradas imprescindibles era Zermatt, visitar el pueblo y si veíamos posibilidad, esquiar en pista o, si hacía buen tiempo, ascender al Breithorn. Y así lo hicimos. Decidimos pernoctar en el camping Attermenzen (Randa), relativamente cerca de Zermatt, y muy tranquilo.

Breithorn 4164 mts
Hay una serie de taxis, que recorren haciendo paradas los pueblos cercanos, ya que Zermatt está prohibida a los vehículos. Nos recogió uno, en la entrada del camping sobre las 8:00 am y nos dejó en la parada de bus que hay en Zermatt, en la entrada. A la vuelta nos recogería sobre las 18:00 h, nos dimos margen por lo que pudiera pasar.

Cara norte del Breithorn
Hay que llegar, en la otra punta del pueblo, a la estación de telecabinas. Para eso, cogimos un autobús eléctrico que nos dejó en la entrada. Solo quedaba pillar el tiquet hasta la estación superior Kleine Matterhorn (3882 mts). Es caro, pero merece la pena subir, solo por las vistas.

Kleine Matterhorn – Breithorn – Estación Trockener Steg

Sobre el Breithorn, considerado un 4000 relativamente sencillo de subir, ya que, usando el telecabina, el desnivel es de apenas 300 mts, mucha gente subiendo y pico, con unas vistas excepcionales a 360 grados. Pero que no deja de tener sus peligros, ruta sobre glaciar, grietas, etc…

Mapa de la zona

Vista del glaciar de la cara norte desde el telecabina

Preparándonos antes de salir

Salida del tunel
En un suave descenso llegas al plateau, donde pones las focas y a seguir las huellas, no hay pérdida. Se sube la cara oeste, una vez, empezamos las zetas, nosotros fuimos con tendencia a la derecha para alcanzar la arista que une los “Breithorns”.

Avanzando por la pista

Iniciando la aproximación al Breithorn

Vistas del plateau y la estación superior Kleine Mtt

Vistas hacia la parte italiana
Ahí nos quitamos los esquís, nos calzamos los crampones, y a seguir la arista hasta la cima. Para lo que madrugamos, la verdad es que nos lo tomamos con calma y casi subimos los últimos al Breithorn (4164 mts).

Imposible perderse

Empieza la pendiente más dura

Dando revueltas

Subiendo la arista cimera

Cima del Breithorn

Cima del Breithorn
Volvimos por la arista de nuevo, cambiamos a los esquís, y de nuevo a disfrutar del descenso y hacer la croqueta hasta alcanzar el plateau otra vez.  Decidimos aprovechar las pistas de esquí y descender hasta la estación intermedia Trockener Steg.

Cruzando el plateau de vuelta

Los últimos mts a pie por no poner las focas..

Pistas con vistas

Bajada muy tranquila

Para disfrutar

La bajada por pistas es tranquila y excepcional, las vistas al Matterhorn y a la norte del Breithorn inmejorables. Y así fuimos bajando, parando a echar fotos hasta la estación intermedia Trockener Steg.

Matterhorn desde otra perspectiva

Conseguido!
Llegamos una hora antes de la recogida oficial del taxi, lo que nos dio tiempo a degustar un par de cervezas y unas hamburguesas, y de echar una última mirada a Zermatt.

domingo, 28 de abril de 2019

Esquí de travesía por La Silvretta


Hay una zona en los Alpes centrales, entre Austria y Suiza, que se ha convertido en una de las travesías más populares de los Alpes para hacer con esquís, es en el Macizo de Silvrettagruppe, que es por donde transcurre La Silvretta.

La impresión que nos llevamos fue realmente buena, hay facilidad de acceso a cumbres y collados, una buena red de refugios, casi todos en territorio austriaco, y una buena cantidad de nieve. Los glaciares no son excesivamente grandes, generalmente llanos y al menos nosotros, los encontramos con pocas grietas. En cuanto a los picos, puedes acceder a bastantes cumbres, casi todos tresmiles, quizás el que más nombre tiene sea el Piz Buin, pero hay muchos y bonitos.
La Silvretta

Aparecimos por Ischgl con la Camper a media mañana y, decidimos parar en el parking de la estación de esquí, para ver en el mapa de pistas el tema de los remontes, cuales se cogen, etc.., ya que el inicio de la travesía sale desde uno de los últimos remontes que hay.

Otra duda que teníamos era donde podríamos dejar aparcada la Camper durante los días que durara la travesía. Lo que vimos por allí fue que, casi todos los parkings que hay son privados. Decidimos seguir subiendo por la carretera en dirección Galtür, donde hay una oficina de turismo, y donde nos dijeron que aparcar está difícil, que preguntáramos en hoteles por si nos dejaban.

Pensamos en seguir subiendo hasta Wirl y probar allí, ya que en teoría, acabaríamos la travesía descendiendo hasta allí. Y salió bien. En el primer hotel que preguntamos, nos dejaron aparcar la Camper sin problemas, sin cobrarnos nada, muy cerquita de las pistas de esquí.

Por fin aparcamos


Otra buena red que tienen por allí, es la de skibuses, salen cada poco tiempo, y recorren todos los pueblecitos (están muy cerca unos de otros) haciendo paradas y recogiendo esquiadores. Y eso es lo que hicimos, subirnos a uno, y aparecer por Ischgl dispuestos a empezar la travesía.

Día 1, Ischgl – Heidelberger Htt

Para llegar al refugio Heidelberger (2264 mts) usamos los remontes de la pista de esquí, para eso, no nos quedó otra que pagar el fortfait de un día entero. Además que, hay que atravesar casi toda la estación cogiendo hasta 3 telesillas, para llegar al último telecabina. Te deja en Piz da Val Gronda (2812 mts).

Remontes con calefacción.
Así que, como teníamos planeado, nos lo tomamos con mucha alegría y calma, disfrutando hasta el mediodía de la estación de Ischgl, ya que estamos, pues a bajar lo que podamos.

A una hora prudencial, decidimos subirnos por última vez al telecabina y empezar el suave descenso hasta el refugio. Está balizado el descenso hasta la misma puerta así que no tuvimos problemas, más que acostumbrarte al cambio de pista a fuera pista.

Refugio al fondo

En la entrada
Dia 2, Heidelberger Htt – Jamtalhütte

Como siempre, la meteo es la que marca el día a día, afortunadamente amaneció un día muy bueno. Empezamos el día subiendo, fuimos hasta el collado Kroner Joch (2980 mts), casi 700 mts de desnivel.

Subiendo
Las vistas desde este collado son excepcionales, además tienes la opción de subir a algún pico, o varios, según las fuerzas y ganas que tengas. Nosotros subimos al Breite Krone (3079 mts), a 20 min desde el collado.

Breite Krone
Desde el collado, ya solo queda una larga y sinuosa bajada hasta llegar a Jamtalhütte (2165 mts). Por cierto, gran refugio y gran hielodromo que tienen..jeje.

Refugio?...
No todo va a ser sufrir
Dia 3, Jamtalhütte – Wiesbadener Htt

Este día se nos torció la meteo y ya no se arregló durante el resto de la travesía. Empezamos por terreno suave hasta que el valle se cierra por dos pasos, nosotros fuimos por la derecha para llegar al collado Obere Ochsenscharte (2977 mts), atravesando el glaciar Jamtalferner.

Llegando al collado
El desnivel hasta el collado es de unos 800 mts, una vez aquí, tuvimos que dejar de lado la idea de subir a algún pico, hacía mal tiempo. Comimos lo justo, ya que no había donde guardarse del fuerte viento y empezamos el descenso, al principio pegados a la cresta, hasta llegar a un pluviómetro donde girando a la derecha ya ves el refugio Wiesbadener Htt (2443 mts).

Refugio al fondo

Relax
Dia 4, Wiesbadener Htt – Wirl

Hasta esa misma mañana no pensamos en abandonar la travesía, nos quedaba una noche más, en el Silvretta Htt para acabar la travesía planificada. La previsión era de mal tiempo para los próximos días, eso, y el fuerte viento de esa mañana nos hizo desistir.

Con cierta pena, decidimos emprender la bajada hacia Wirl (1622 mts). Una bajada que resultó muy bonita, divertida, y balizada hasta llegar al lago Silvrettastausee (2035 mts). Lugar muy bonito, junto a un hotel, y junto a las pistas de esquí de fondo, que te llevan, no sin darte una buena panzada de remar hasta Wirl.

Bajando, muy negro al fondo

Lago Silvrettastausee
Llegamos casi esquiando hasta la Camper, comimos algo y nos acercamos al hotel a darles las gracias de nuevo, estaban cerrando ya que la temporada de esquí estaba acabada, al menos en pistas…quien lo diría, con la nieve que hay. Os dejamos un video resumen de la travesía que hicimos, esperamos que os guste.


viernes, 22 de marzo de 2019

Pico Aspe con esquís desde Candanchú


Llegamos un viernes al anochecer a Candanchú (1530 mts), aparcamos y a cenar. La verdad es que hizo una noche bastante buena, clara, sin nubes, daba para perderse en buenas conversaciones entre vinos.

A la mañana siguiente, sin salir muy temprano, nos decidimos por subir al Pico Aspe (2645 mts), casi 1100 mts desnivel, ya que estamos...Hay que reconocer que la ruta de ascenso por los Lomeros de Esper, hasta la Brecha de Aspe y la pala final es realmente bonita.

Salimos foqueando desde el aparcamiento por la base de las pistas hacia la derecha. Al final, al pie del Telesilla Tortiellas empezó lo duro. Tras subir una loma, llegamos a un flanqueo algo delicado, entre paredes. Decidimos ponernos los crampones, ya que además de expuesto, bajan bastantes esquiadores de las pistas por ahí.
Ambiente en los Lomeros de Esper
 

Llegamos a los Lomeros de Esper, donde subimos con tendencia a la derecha, y tras un ligero descenso por encima del Barranco del Aspe, nos metemos entre espectaculares paredes, viendo a lo lejos ya la punta del Aspe.
En busca de la brecha

Enfrente ya tenemos la Brecha de Aspe, donde toca empezar a hacer zetas para salvar el desnivel y llegar al collado. Es un buen sitio para parar un momento, ya que lo que queda, es la rampa final de subida al Aspe.
Ya se ve por donde subir..

Dejamos los esquís en la antecima y subimos. Se nos hicieron largos los últimos metros, la fatiga enóloga de la noche anterior ya pasaba factura. El Aspe tiene unas vistas impresionantes, el esfuerzo final merece la pena.
Aspe!

Volviendo

La vuelta la hicimos por el mismo sitio, había otras opciones, pero no lo veíamos claro, así que fuimos a lo seguro. La bajada se nos hizo algo larga, alguno con calambres jaja...pero llegamos felices y contentos a disfrutar el premio de unas cervezas bien fresquitas.

sábado, 7 de abril de 2018

Bulgaria, esquí de travesía por los Balcanes


Junto a un grupo de amigos decidimos pasar unos días en Bulgaria, la idea era realizar algunas rutas con esquís de travesía, subir algunos picos y hacer algo de turismo. Todo combinado ha resultado un viaje bonito, divertido y gastronómico, en el que hemos disfrutado de los Balcanes y nos lo hemos pasado muy bien.
Los mochuelos

Aterrizamos al mediodía en el aeropuerto de Sofía, con la duda de saber si, los maletones con los esquís llegarían sanos y salvos. Y llegaron! Fuimos a recoger la furgoneta que previamente habíamos reservado en Europcar y nos pusimos en marcha. La idea era dormir en Bansko, junto a los montes Pirin.
Los sarcófagos!!

Día 1: Ascensión al Todorka (2746 mts)

La ascensión al Todorka no tiene una gran dificultad, salvo el tramo de arista final, que aunque fácil, da algo de vértigo. Por ahorrarnos el forfait, decidimos subir con la furgo hasta la estación intermedia Ikritsa, ahí aparcamos y nos preparamos.
Ikritsa y el Superman bocho..

La subida no tiene perdida, a veces entre bosque, a veces por las mismas pistas de esquí, siempre en dirección a la estación superior Todorka (2525 mts). Una vez llegas, si quieres subir al pico, toca calzarse los crampones y avanzar por la bonita arista hasta llegar a su cumbre, la primera de los Balcanes, Malka Todorka (2712 mts).

Subiendo entre bosques

Acercándonos al Todorka

Arista final

Selfie en la cima

Lo mejor del esquí de travesía son las bajadas, y más si son laaaargas y sinuosas como las que hay en Bulgaría. Los mas pros se bajaron por una de las palas laterales, los menos, volvimos a atravesar la arista y emprendimos una de las mejores bajadas que hemos tenido el placer de hacer. Afortunadamente, había nieve hasta el final y pudimos llegar hasta el mismo Bansko, una pasada. Por cierto, la cena en el Torito Bar Grill, seguramente en el top de cenas que hicimos..

Día 2: Ascensión al Bezbog  (2645 mts)

El segundo día quisimos ver otra zona de los Pirin, y decidimos irnos hacia las pistas de esquí de Bezbog. Para llegar hay que acercarse hasta Dobrinishte, pueblo algo triste la verdad, y desde ahí coger el desvío hacia los remontes de la estación Bezbog.

El remonte te deja junto a un lago helado y un refugio. La zona es realmente bonita, rodeada de grandes palas para las delicias de los esquiadores, muchísimos lagos y bastantes picos donde entretenerte.
Refugio al fondo

Decidimos subir por una gran pala en zigzags, hasta alcanzar la arista. Desde aquí solo queda seguirla hasta alcanzar la cima del Bezbog (2645 mts). Las vistas de los Balcanes desde aquí son una pasada.
Cima del Bezbog
 
VIstas de los Balcanes

La bajada la hicimos por una de las palas que había a continuación, hasta llegar al refugio. Y de aquí entre bosques volver, siguiendo las pistas hasta el aparcamiento.
Bajada entre bosques

Mención aparte merece la pedazo de comida que nos pegamos en el mismo aparcamiento, Alpina Fresh Grill, donde te pillan la trucha directamente de su piscifactoría… una delicia a la brasa.

Día 3: Turismo por Bansko, Melnik y monasterio de Rozhen

Era nuestro último día en Bansko y encima hizo mal tiempo, así que anulamos la ascensión al Vihren y decidimos emprender camino en dirección a Borovets, siguiente zona donde visitaríamos picos y esquiaríamos.
Iglesia en Bansko

Visitamos el casco antiguo de Bansko, y tras comprar souvenirs salimos en dirección a Melnik. Pueblo enclavado en la montaña, famoso por sus montañas de arenisca y su vino. La visita merece la pena, hay que decir que nada mas llegar nos dieron a probar diferentes vinos y nos tostamos al momento..
Melnik

Después de comer, nos fuimos la cercano Monasterio de Rozhen y su iglesia de la Natividad, costaría encontrar un sitio más tranquilo para retirarse a meditar.
Iglesia de la Natividad
Entrada al monasterio de Rozhen


Día 4: Ascensión al Mussala (2925 mts)

Aquí estábamos ya en otra zona imprescindible si vas a esquiar a Bulgaria, las montañas de Rila. Ya que amaneció con buen tiempo decidimos meterle mano al pico más alto de Bulgaria, el Mussala.

Tomamos el remonte hasta la estación superior de Yastrebets (2369 mts), desde aquí se desciende unos metros por pista hasta enlazar con el sendero que, señalizado, te lleva hasta el refugio Mussala.
Preparando el foqueo
 
Metidos en faena, Mussala al fondo

Desde aquí, una bonita pero larga ascensión, sin mucha dificultad técnica, remonta palas y bordea lagos helados hasta llegar a los pies de la arista final. La parte final está equipada con una valla cableada hasta llegar prácticamente arriba. Es una subida empinada pero se hace bien.
Arista final

Una vez llegas, se abre una inmensidad de picos alucinante, es el Malka Mussala (2925 mts), el pico más alto de los Balcanes. Y ya estamos!!
En lo mas alto de los Balcanes

Para bajar, los mas pros se bajaron por las palas desde la cima, los pros medios un poco mas abajo y los menos, volvieron por la arista hasta su inicio. La verdad, es que se nos hizo algo tarde y ya pillamos los remontes cerrados, pero esto, después de la subida fatigosa hasta Yastrebets de nuevo, se convirtió en la mejor bajada de todas las que hicimos.



Día 5: Turismo en el monasterio de Rila y Spa

Otra vez daban un tiempo algo regular, así que fuimos a algo que era imposible que nos perdiéramos, el Monasterio de Rila, patrimonio de la Unesco. Una maravilla de bonito y turístico, en invierno, puedes llegar con los esquís hasta el mismo monasterio.
Rila
 
Frescos

Mas Rila

Y ya que estábamos de turista un millón, paramos en un pueblo de lo más curioso para visitar un Spa en Bulgaría, fue en Sapareva Banya, bonito lugar donde nos encontramos con una sorpresa, el geyser mas caliente de toda Europa. Aunque lo han mecanizado un poco, mola ver salir el agua tan caliente.
Geyser mas caliente de Europa

Día 6: Los 7 lagos de Rila, ascensión al pico Otovishki Vrah (2696 mts)

Otra zona imprescindible para ver, es la zona de los 7 lagos de Rila, en la Reserva de Sakakavitsa. Aparcamos en los remontes de Pionerska (1530 mts), los pillamos y nos dejaron a 2135 mts, desde donde nos pusimos lo esquís.
Cruce de caminos
 
Remontando palas

Remontamos una gran pala donde nos fuimos acercando a la zona de los lagos. Desde aquí seguimos remontando hasta alcanzar una loma somital. De aquí hasta el pico Otovishki Vrah ya es un pequeño paseo.
Loma somital
 
Preparando el descenso

Para bajar, nos lanzamos por una de las palas que bajan de la cumbre entre lagos helados, para retornar por el mismo camino hasta el remonte. La verdad es que llegamos con el tiempo justo para que nos dejaran bajar.
Pala por donde bajamos

Día 7: Visita a Plovdiv

Algo cansados de tanto esquí, decidimos pasar el día en la bonita y romana ciudad de Plovdiv. Muy bonita, para pasear por sus calles, sus cafeterías, sus ruinas romanas, nos gustó mucho esta ciudad, merece la pena quedarse un par de días tranquilamente.
Te escucha lo que quieras contarle
 
Iglesia en el casco antiguo

Gradas del anfiteatro romano

Anfiteatro

Día 8: Turimo por Sofía y vuelta a casa

La última mañana la dedicamos a ver Sofia, ciudad que nos sorprendió gratamente, ciudad relajada, con ese toque soviético de arquitectura gris, y con, esa fusión de cúpulas en forma de cebolla y mezquitas.
Catedral de Alexander Nevski
 
Mezcla de estilos

Extrañas estatuas distópicas

Plaza al ejército soviético

Puente de las Águilas

Y este es el final del viaje a los Balcanes. Fueron 8 días bien aprovechados, y muy divertidos. Sin duda, un paraíso para el esquí de travesía, para la gastronomía, para el vino...