Para el estreno en Pirineos de Eduardo, pensamos en visitar
una de las zonas que, consideramos más bonitas y bellas de todo el Pirineo, el
valle de Ordesa. Y, en concreto, decidimos realizar la travesía San Nicolás de
Bujaruelo – Ordesa, con tranquilidad, en 3 días, durmiendo en parajes míticos
como la Brecha de Rolando o junto al refugio de Góriz.
Día 1: San Nicolás de Bujaruelo (1.338 mts) – Brecha de
Rolando (2.807 mts)
Dejamos el coche en uno de los aparcamientos que hay junto
al camping de San Nicolás de Bujaruelo. Fuimos a cruzar el mítico puente romano
y empezamos la subida, marcada por señales GR, que nos dejará en el Puerto de
Bujaruelo o de Gavarnie.
En este punto, seguimos subiendo, ahora más suave, en dirección al refugio de
Sarradets. El pasar bajo la cara norte del Taillon e ir viendo de fondo los
Gabietos, nos hace sentirnos impresionados.
Alcanzamos la cascada, donde en una fuerte subida,
alcanzamos el nevero que nos deja en el collado de Sarradets, donde las vistas
del circo de Gavarnie y su gran cascada nos maravilla. En 5 min más llegamos al
refugio de Sarradets, ahora mismo en obras y cerrado.
Ya solo nos quedan unos 250 mts de subida, hasta alcanzar la
fabulosa y mítica Brecha de Rolando. Subida fuerte al principio, usando la
terrera de piedras para evitar el nevero, para posteriormente, calzarnos los
crampones y acabar alcanzando la brecha por nieve en unas 6 horas a ritmo
tranquilo.
Suele haber viento en esta zona, pero en el abrigo – vivac que
nos quedamos se está muy bien. Las vistas del Casco son guapísimas y la noche
muy placentera. Además, que esa noche estuviera la luna roja, le dio un toque
mágico al primer vivac de Eduardo en Pirineos.
Dia 2: Brecha de Rolando (2.807 mts) – Refugio de Góriz
(2.200 mts)
Tras la dura subida de ayer, hoy nos tocaba bajar hasta los
llanos de Góriz. Para evitar cruzar neveros que incomodaban un poco a Eduardo,
nos decantamos por evitar el camino que pasa junto a la gruta helada de
Casteret y bajar con tranquilidad hacia el cuello de Millaris (2.498 mts).
Es una bajada entretenida por las vistas que te rodean,
pasando bajo el Casco, bajo la gruta helada, siempre siguiendo hitos, llegas
sin perdida a los llanos. En este punto, fuimos hacia la izquierda a buscar el
Collado del Descargador.
Como íbamos muy bien de hora, nos envalentonamos y,
decidimos subir a uno de los picos que tiene una de las mejores vistas de todo
Ordesa por su situación, el Pico o Punta Tobacor (2.769 mts).
Dejamos las mochilas para ir más ligeros y rápido. Pasamos
primero por el Punta Descargador (2.620 mts), para proseguir por la arista
hasta llegar a la cumbre del Punta Tobacor. Y efectivamente, no se equivocaban,
el balcón es espectacular, muy recomendable, nadie se lo debería perder.
Tras desandar nuestros pasos, recogimos las mochilas y
seguimos hacia Góriz. En 1,5 h más nos plantamos allí. Tras otras 6 h de
marcha, que bien se está tumbado alrededor del refugio, tomando el sol con una
cerveza en la mano!. Tras acercarse el ocaso, empezamos a montar la tienda para
algunos y vivac para otros.
Dia 3: Refugio de Góriz (2.200 mts) – Pradera de Ordesa (1.300
mts)
Último día de emociones, habremos hecho el camino a la
cascada de la Cola de Caballo, muchas veces, pero no deja de ser precioso a
pesar del gentío y de las veces hecho. La primera emoción es llegar a las
clavijas de Soaso, aunque verticales, y con cuidado, se bajan muy bien.
Tras pasarlas, solo te queda llegar a la cascada de la Cola
de Caballo, tumbarte en cualquier rincón y ensimismarte admirándola. Tras estar
tumbados un buen rato, emprendimos camino de nuevo.
Este camino, sobre todo, si la haces por primera vez, ya sea
de subida o bajada, alucinas, con la cantidad de cascadas que te encuentras,
hasta llegar al bosque de las Hayas. Desde aquí en suave descenso solo queda
llegar a la pradera de Ordesa, unas 2,5 horas mas y esperar al bus, que te
lleva de vuelta a la civilización.
Ah! Para ir a por el coche a San Nicolás de Bujaruelo de
nuevo, contratamos un taxi desde Torla, lo mejor, salvo que vayas con 2 coches…Magnifica
travesía que seguro que repetiremos otra vez, esta vez quizás acompañada con
algún 3.000.