domingo, 7 de septiembre de 2014

Ascensión Monte Perdido (3.355m)

Si hay una montaña especial para nosotros y que ansiábamos ascender, esa es Monte Perdido.

Ya os conté en la entrada de Perdidos en la Norte los distintos intentos que hemos realizado sin éxito para ascender esta montaña. Por mal tiempo, nunca hemos podido llegar a la cumbre, ni siquiera hemos llegado a ver el famoso Lago Helado, pero es cierto que cada vez que nos hemos acercado a ella, nos ha brindado imágenes y experiencias diferentes y maravillosas.

Después de cada intento, sobre todo, después del último, te dices: no volveré nunca más a intentarlo, si ella no quiere que subamos, no subiremos, pero es tan bonito todo su entorno que se nos hace irresistible.

El objetivo de este viaje es llegar a Alpes en coche y probar algún 4.000, qué mejor aclimatación y entrenamiento que parar en Ordesa antes de cruzar la frontera llevándote en tus recuerdos la cima de Monte Perdido o al menos intentarlo de nuevo, jeje.

En concreto, el intento que contamos en esta entrada es el número 5, esta vez, la idea era ascender por la vía de las escaleras.

Llegamos a Ordesa desde Madrid sobre las 14:00, dejamos el coche en Torla, preparamos las mochilas y cogimos el bus a la Pradera, todo esto ya nos lo sabemos de memoria, jeje.
El refugio de Góriz estaba a tope y eso que la previsión meteorológica no era demasiado buena, no jodas que otra vez nos va a caer tormenta...

Inicio del camino en la Padrera


Cuando llevábamos 30 minutos de camino, truenos, relámpagos y cómo no, se puso a llover, ya no haces el camino igual, pensando en que posiblemente no podríamos subir, pero finalmente todo quedó en una tormenta de verano de un par de horas y la verdad es que cuando salió el sol después de caer el chaparrón, los paisajes tienen una magia especial. Allá vamos!!

Tras pasar las Gradas de Soaso

Llegando a la cola de Caballo


Subimos a Góriz por las clavijas de Soaso que es lo más rápido y montamos nuestra tienda en los alrededores el refugio.

Clavijas de Soaso

Vistas del valle de Ordesa, tan espectacular como siempre


Un aciertazo, ya que el refugio está tan lleno que han llegado a hacer 3 turnos para cenar, así que degustando nuestro sobre de cus-cus con pollo liofilizado, nos entretenemos en ver el show de gente entrando y saliendo, un poco agobiante y desencantador, la verdad.

Nuestra casita en las proximidades del refugio de Góriz

Noche de luna llena tapada por las nubes


El día amaneció muy nublado en las cumbres y estaba todo bastante mojado, la ruta de las escaleras, sobre todo al principio, es bastante perdedera y si a esto le sumamos que la previsión meteorológica para la tarde-noche era bastante mala, decidimos finalmente ascender por la vía normal y volver a Torla en el mismo día, otra vez hemos paseado la cuerda para nada, jeje.

Nos pusimos en marcha sobre las 8:00, muy motivados y con mucha ilusión.

Primeros pasos desde Góriz, a partir de aquí todo es nuevo para nosotros :)

Pequeñas trepadas

Diferentes tipos de roca, me recuerdan a Picos de Europa

El Cilindro se despeja

Últimos pasos antes de Lago Helado


Ver estos paisajes tan míticos, esos paisajes que sólo has podido ver en fotos, esos que te han descrito tantas veces los amigos que han podido estar allí, los mismos con los que tantas veces has soñado, no tiene precio. Como todo Ordesa, es espectacular!!

Ismael en Lago Helado

Lago Helado, pedrera del Cilindro (izda) y paso a Pineta (dcha)

Inicio de las rampas hacia la escupidera

Ismael posando con la escupidera de fondo


Siempre quise pasar la escupidera con nieve, esta vez había poca y totalmente evitable, así que subimos por la pedrera, la cual se hace pesada, ya que tiene bastante pendiente y la tierra de debajo de la piedra suelta era más bien barro. Es peor la subida que la bajada, pero se hace sin dificultad.

Mirada atrás desde la escupidera, bonito, eh?


Los últimos pasos, cansados, eran emocionantes, Isma!!! esta vez siiiii!!!! y por fin, llegamos a la cumbre!!! emocionada, me puse a llorar como una boba, significaba mucho para mi estar allí, mucho.

Disfrutando del momento en la cumbre

Cumbre Monte Perdido

Cumbre Monte Perdido

El selfie que no puede faltar


Lástima que las nubes no nos dejaron ver mucho, pero igualmente era espectacular.
Cuando estábamos en la cumbre, unos chavales, aparecieron por la vía de las escaleras, la habían hecho sin problema y nos comentaron que salvo la última parte, no resbalaba demasiado.

Inicio de la bajada por la escupidera

Un espectáculo de paisaje

Disfrutando de vuelta a Góriz

Típica foto de casi todos nuestros intentos


Me gusta que siempre queden cosas pendientes, para la próxima tenemos que hacer las escaleras, el Cilindro y la Faja de las Flores.


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