Gran Paradiso (4.061 mts) |
La verdad es que los Alpes te sobrecogen de una manera que te hace sentir pequeño hagas lo que hagas. Aparecimos por Chamonix y seguimos en dirección a cruzar el túnel del Mont Blanc hacia Italia. Menuda tormenta nos caía, mientras a nuestro lado, el glaciar de Bossons nos enseñaba la inmensidad y la espectacularidad que nos esperaba.
Nuestra primera idea era dormir en Aosta, pero al cruzar el túnel vimos dos cosas, una que, el desvío hacia Valsavarenche estaba mucho antes, así que, paramos a la vista de la cara italiana del Mont Blanc en un pequeño hotel de carretera en un pueblecito, Villeneuve.
Plaza de Villeneuve |
Esto nos permitió no tener que madrugar tanto y descubrir uno de esos pequeños tesoros que tiene Italia en forma de pizzeria (Soladzo),una pasada...de barato y rico...Y la segunda cosa es que, los colores de las señales de autopista cambian en Italia, pasan a ser verdes..así que lo bueno, es que las nacionales o secundarias te permiten ver las cosas con mas calma y descubrir sitios.
Al día siguiente, nos fuimos hasta Pont-Breuil adentrándonos en el valle de Valsavarenche, hay que seguir la carretera en dirección Pont (1.960 mts) hasta que acaba en la enorme pradera del área recreativa. Una buena opción si se llega con tiempo el día anterior es, dormir en el camping que hay, o incluso en el pequeño hotel, además, hay un pequeño supermercado y servicios, todo muy bien.
Pont-Breuil, inicio del camino |
Sin prisas llegamos hacia la 13:00 h al parking, preparámos las mochilas y comimos. Al refugio Vittorio Emanuele II (2.735 mts) se llega en 2 horas, tranquilamente, el camino está perfectamente señalizado (seguir la ruta 1, con circulo amarillo) y hay mas o menos un desnivel de unos 800 mts.
Cruzas el río y el camino sigue al lado del río durante un buen rato, hasta que se cruza un puente de madera y el camino empieza a subir en una sucesión de curvas, siempre subiendo escalones de piedra hasta remontar la ladera. Ya en lo alto, se empieza a abrir el paisaje mostrándote las montañas cercanas al Gran Paradiso y los glaciares, especialmente espectaculares son las vistas del Pico Ciarforon.
Siguiendo la pista junto al río |
Empieza la subida |
Señales en la senda, no hay perdida |
Abriéndose las vistas |
En poco rato, se llega al refugio Vittorio Emanuele II (2.735 mts), a sus pies, el pequeño lago de Moncorvé. Las vistas desde la terraza son inmejorables y la verdad es que el trato del guarda y la cena, podríamos decir, que será difícil de superar en otros refugios por lo bueno que fue.
Descansando |
Últimas subidas |
Vista del pico Ciarforon |
Terraza del refugio |
Entretenidos con las vistas |
Vista del refugio desde el lago Moncorve |
Y así nos relajamos el resto de la tarde pensando en el día siguiente, observando las idas y venidas de los alpinistas, informándonos de como estaba el camino y tomando alguna cervecilla que otra...que eso para la altitud ayuda...jeje.
A las 5:00 de la mañana nos pusimos en pie...que sueño!..., la verdad es que nos lo tomamos con calma, entre el desayuno, vestirnos y acabar de meter las cosas en la mochila, pues salimos casi a las 6:00...
Preparándonos para salir |
El camino sale por detrás del refugio, hay que seguir los hitos en la noche cruzando por un caos de bloques de piedras. La verdad, es que delante nuestro había alguna cordada pero las luces desaparecían detrás de las piedras o en giros del camino.
Buscando la senda en penumbra |
Después de media hora larga, el camino gira hacía la derecha, remontando altura al lado de un río. Aquí hay varias opciones por que hay bastantes hitos, todos llevan al mismo sitio, pero después de haberlo hecho lo mejor es subir por la ladera izquierda de cara al río. En esta parte ya empezó a hacerse de día y fue mas fácil guiarse con los hitos, hasta llegar justo, donde empiezan las rampas de nieve. Hay que encordarse!.
Subiendo hacia el glaciar |
Empieza la fiesta! A encordarse! |
La huella hecha (del paso de muchas cordadas) y el estado de la nieve, daba como para ir sin encordar (algunos años el glaciar suele estar mas abierto con grietas, nosotros lo pillamos muy bien), pero, casi todo el mundo se encordó, y nosotros también claro, así que después de unos minutos con los nudos, etc...empezamos a subir con algo de nervios....que se fueron yendo a medida que resoplábamos en las rampas de nieve.
Desde el refugio hay 1.400 mts de desnivel positivos y otros tantos negativos, y unas 6 horas en total de subida y bajada, así que nos lo tomamos con calma, ya que por diferentes lesiones y historias, físicamente no andábamos sobrados. La subida es una sucesión de rampas en la que la orientación es sencilla por la huella hecha. No tiene una gran dificultad técnica excepto el paso final a la virgen, que es una arista estrecha con pasos de II o III grado.
Primeras rampas |
Cordadas delante nuestro |
Pequeños descansos |
Vista del glaciar |
Y así fuimos ascendiendo, tranquilamente, resoplando, y subiendo rampas, viendo como el día se despejaba y nos dejaba ver a nuestra espalda el Mont Blanc junto a un enorme serac a nuestro lado.
De pronto, aparece la cima del Gran Paradiso con la virgen de fondo y la enorme rimaya que lo atraviesa de lado a lado. Que emoción!, ya casi estamos!. La huella te lleva a cruzar la rimaya por un pequeño puente de nieve y a empezar a subir hasta alcanzar la pequeña arista.
Espectaculares vistas |
Serac enorme |
Posando con el serac brrrrr... |
El Mont Blanc a nuestra espalda |
Seguimos subiendo |
Ya se ve la cima y la enorme rimaya que lo cruza |
Esta parte es la mas técnica, aunque en nuestra opinión, no tiene mucho problema excepto por el caos de gente que se organiza para subir y bajar, que es lo mas peligroso, mas que la pequeña cornisa que hay que cruzar con crampones. Nosotros dejamos las mochilas y nos acercamos con cuidado, pasando por zona de roca mixta hasta un gran bloque que se pasa por encima y que te da paso a la pequeña cornisa. Comentar que hay dos mosquetones puestos para asegurar y un par de parabolts donde hay que darse de leches para llegar a tocar a la virgen y volver...no se si esto realmente merece la pena...creemos que no.
Así que con el caos de gente en el que nos pasaron por la derecha, la izquierda, casi me pisan la mano con un crampón, etc...ni hice fotos ni na, se me olvidó..que nervios coño!. He de decir que no llevo demasiado bien las aglomeraciones de gente en pasos que considero, que hay que tener cuidado (ya me paso en el Almanzor y en el Urriellu), así que, de vuelta de la virgen, larguémonos de aquí! que estamos mas seguros al lado de un serac...jeje.
Por fin llegamos uff! |
Imagen de la Madonna |
Arista cimera |
Volviendo de la Madonna, Al fondo el tramo delicado |
Las vistas desde lo alto del Cervino y del Monte Rosa son espectaculares. La vuelta se hace por el mismo camino, donde la alegría por haber hecho cumbre se mezcla con el cansancio por la altitud y la forma física. En mi caso, después de una operación en el pie, 4 meses de baja y todavía con dolor, a veces muy duro de soportar, se me hizo larga la bajada. Menos mal que Lorus estaba allí, tiró de mi y me animó a seguir.
Bajando |
Mont Blanc desde un enorme serac |
Las grietas se van abriendo |
Volviendo hacia el refugio |
Nunca dirías que corres peligros en la ruta, pero pequeñas grietas abriéndose te avisan de que nunca debes bajar la guardia. Y así llegamos de nuevo al final de la nieve, donde nos quitamos la cuerda, y bajamos, esta vez sin perdida ninguna siguiendo los hitos de vuelta al refugio. Recogimos el resto de cosas, tomamos un trago y para abajo.
Descansando, que paliza llevamos... |
Las vistas molan... |
Bajando hacia Pont-Breuil |
En casa! |
,
¡Felicidades Mochuelos!
ResponderEliminarGracias Fran!! Alpes mola mucho!!!
ResponderEliminar